Esta familia tenía claro que con la reforma, quería convertir su cocina con isla en el corazón de la casa.
Llegaron a nosotros con un espacio generoso disponible, pero con múltiples aberturas que añadían dificultad al momento de planear la distribución. Este fue, sin duda, uno de los más grandes desafíos del proyecto.
Para optimizar al máximo el espacio disponible, planteamos una cocina en L, aprovechando así las únicas dos paredes donde no había puertas ni ventanas. Esta distribución nos permitía tener una correcta disposición del área de trabajo. Además, como superficie extra, sumamos una isla con barra para compartir una copa de vino y relajarse después de una larga jornada.
Sumado al desafío espacial, incorporamos un mueble de persiana de cristal con motor e iluminación interior y una vinoteca integrada con capacidad para 36 botellas.
El diseño de la cocina se hizo con mobiliario de nuestra colección d·singular Top en laminado lacado blanco brillo, rematado con encimera y frontal en Concrete Grey y perfil gola blanco. Con muebles altos con detalle de vidrio e iluminación regulable, a los que le acompaña en las alturas, una campana Elica en color blanco. El resto de electrodomésticos Bosch, completan a la perfección el diseño de esta cocina.
Cocina con isla
El ritmo de vida actual nos obliga a tratar de aprovechar al máximo los momentos que compartimos en familia. Por esta razón nos pidieron agregar una mesa para poder desayunar, tener cenas informales y para que los más pequeños puedan hacer sus tareas en compañía de los adultos.
Acompañando este espacio, mantuvimos la hornacina original del techo de la vivienda, que le aporta carácter al espacio, colocando estratégicamente unos puntos de iluminación con leds encastrados y lámparas colgantes en color plata para la zona de barra y mesa.
Sin duda, una cocina para ¡vivirla en familia!