En esta vivienda los clientes buscaban crear una cocina moderna y atemporal. Continúa leyendo para averiguar cómo conseguimos darle forma a esta cocina dentro de un proyecto de reforma integral de un piso de 90 metros en Lleida.
Un moodboard atemporal
En la cocina, escogimos tres colores principales:
En primer lugar, el blanco para darle ese estilo nórdico. Desde la puerta lacada en blanco mate de Castalla y los cerramientos de Weru, hasta los muebles de cocina, el conjunto de sillas y mesa e incluso la campana en vidrio blanco de Thermex.
En segundo lugar, destaca el tono gris en los muebles altos y el mueble que oculta la columna. A un lado y otro de la cocina, este color nos aporta el contraste óptimo para equilibrar el espacio.
Y por último, la madera que encontramos tanto en la encimera como en el suelo, que nos aporta el punto de calidez que tanto solemos buscar en las viviendas.
Acompañando estos tonos, utilizamos también unas baldosas hidráulicas con estampados geométricos, que sin duda son unas de las tendencias en diseño de interiores. Convirtiéndola así en una cocina moderna y atemporal.
La clave de los pequeños detalles
Con el mobiliario lacado en blanco mate y los muebles altos con puertas plegables levadizas en color gris y vidrio semiopaco. La iluminación de este espacio también es clave, permitiendo regular en cada caso la cantidad y tono de la luz necesaria.
El grifo y fregadero de Blanco lacado en el mismo tono que los muebles altos, combinan a la perfección con el resto de colores. Además, los electrodomésticos Siemens terminan de crear la unión perfecta de todos los elementos que conforman esta cocina.
Distribución del espacio
Uno de los puntos más importantes en cualquier reforma de cocina, es conseguir crear una óptima distribución de los elementos de trabajo. Lo que en diseño se conoce como el triángulo de trabajo. Este triángulo está formado por tres elementos principales: zona de almacenaje (principalmente nevera), zona de fregadero y zona de cocción. Colocar estos tres elementos formando una línea imaginaria que los une formando un triángulo, permite un flujo fácil y cómodo en toda la cocina.
Teniendo en cuenta esta premisa, se ha diseñado esta cocina en L, aprovechando al máximo los rincones. Una distribución que nos aporta amplitud y comodidad. Además, nos permite integrar una zona de comedor sin entorpecer el paso.
Para ello, incorporamos una mesa y sillas blancas de Cancio. Creando el espacio perfecto para compartir una comida, una charla o un desayuno. Porque en esa pared, también se ha incorporado un mueble hecho a medida que permite tener la cafetera o el exprimidor bien a mano. Este espacio con columna se ha terminado de aprovechar incluyendo baldas para almacenar los cereales, el café o darle un toque verde a la cocina con alguna planta.
Un último elemento que aporta amplitud, es el zócalo de espejo. Que, además, de multiplicarnos el espacio, también crea un efecto flotante en los muebles de cocina, haciéndolos visualmente más ligeros.
Cuidando del planeta y de nuestro ahorro
Aunque el diseño es lo primero que nos entra por la vista, no podemos olvidar la eficiencia energética de nuestra casa. Es por ello, que para mejorar la de esta vivienda, utilizamos cerramientos de pvc de Weru y un suelo laminado de Quick-Step. Ambos materiales cuentan con unas óptimas características que permiten mantener la temperatura estable en el espacio. Qué mejor que cuidar de nuestro planeta, y a la vez, ahorrar algo de dinero.
Esta nueva cocina ha transformado por completo la forma en la que sus propietarios disfrutan ahora de este increíble espacio.